tilizando el criterio más comúnmente admitido en la UE
se consideran pobres todas aquellas familias y personas que se sitúan económicamente por debajo del «umbral» del 50% de la renta media disponible neta en el conjunto del Estado.

En concreto en España ronda el 19.4% de los hogares están en esa situación.

CIFRAS DE LA POBREZA EN ESPAÑA

De acuerdo con esta definición de familias y personas, en España hay 2.192.000 familias en las que viven 8.509.000 personas que viven bajo el umbral de la pobreza.

A la vista de estos datos, es necesario:

CARACTERÍSTICAS DE LA POBREZA EN ESPAÑA

La tónica dominante de la pobreza como fenómeno social es la gran heterogeneidad de situaciones existentes tanto a nivel geográfico como a nivel de subcolectivos que por diversos factores pueden distinguirse en el mundo de los pobres.
Es preciso, con todo, hacer un esfuerzo analítico que apunte a esbozar las características comunes más llamativas que se dan en la pobreza de todo el Estado:

RECURSOS PARA LOS SIN TECHO

Para llevar a cabo esta tarea, se dispone de un presupuesto bastante reducido. En una estimación generosa, se puede decir que en España se emplean alrededor de 10 mil millones de pesetas al año en atender a las personas sin hogar. Esto significa que la red dispone de entre 2.400 a 3.100 pts al día por persona sin hogar para cubrir todos los gastos: que van desde la comida, la ropa y el alojamiento, a los gastos generales de mantenimiento y de personal.

Los fondos públicos apenas cubren el 54% de esta cantidad ya de por sí bastante exigua, el resto ha de obtenerse gracias a la generosidad de los particulares (42%) e incluso de las aportaciones que realizan los propios afectados (1,1%), cuya contribución es prácticamente igual a la que realizan las empresas (1,25%). Hoy por hoy, en este país, los frutos del marketing con causa y de las donaciones con fines sociales, no suelen ir destinados a remediar la situación de los excluidos más cercanos, cuya presencia y proximidad parece más incómoda e indeseable que la de otros grupos sociales carenciados con mejor «imagen» o más distantes geográficamente, por lo que suele fluir hacia otras agencias y organizaciones, especialmente hacia las que se ocupan de proyectos de cooperación internacional.