El objetivo principal era celebrar los 25 años del nacimiento de Resurgir, Economato Social y Solidario, con una acción que grabara en la memoria colectiva la necesidad de un desarrollo económico, ecológico y poético musical.

 

El martes 14 de mayo a las 18:30 el Economato Resurgir, de la mano del Ayuntamiento de Huelva, llevó a cabo este evento en el Salón de Chimeneas de la Casa Colón. Intervenciones del Presidente de Resurgir, Manuel García Villalba, la Alcaldesa de Huelva, Pilar Miranda y el Grupo de Huelva Poetas por la Paz coordinado por Ramón Llanes llevó a los más de 150 asistentes invitados y autoridades a contemplar la plantación de un olivo centenario en los jardines de acceso a la Casa Colón. Junto a este árbol también se ha colocado un monolito en el que se puede ver una leyenda en la que se ha grabado un código QR que al ser escaneado redirige a la página del Economato Resurgir.

El acto estuvo amenizado musicalmente por miembros de la Orquesta Colombina de Huelva y por la cantautora, Ana Vázquez Limón. Este evento de Resurgir, de una duración aproximada de 40 minutos, quiso, con estos actos, realizar una celebración diferente en la que se reflejase la importancia de la ecología y la solidaridad.

Se quiso, por parte de los organizadores, que el acto fuera “Un canto al olivo de la esperanza”, que en esta tierra de bondad se eleva con altivez y se convierte en símbolo de paz, solidaridad y abundancia, símbolo del Economato RESURGIR, donde la esperanza florece sin cesar. Son veinticinco años de entrega y de fe, ayudando a familias con necesidad, con un compromiso inquebrantable, donde la dignidad jamás se marchita. La celebración pretende ser una huella de esperanza en la tierra para las generaciones futuras que quedará junto a uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad de Huelva.

La interpretación del Himno a la alegría por dos componentes de la Orquesta Colombina dio paso al saludo del Presidente de Resurgir, Manuel García Villalba:

Gracias por vuestra presencia en este acto.

Gracias, Alcaldesa, por la rápida acogida de la idea y por tu apoyo. A Mariló Ponce, Concejal de Infraestructuras y Servicios Públicos; a Nacho Molina, de Cultura y Patrimonio Arqueológico y a sus equipos de profesionales que han hecho fácil todo este complicado montaje.

Gracias a los medios de comunicación que han sido siempre nuestros compañeros de viaje, para hacer visible lo invisible; gracias a la Almazara Ecológica de Encinasola que nos ha donado un precioso olivo ecológico de más de 300 años y que va a dar un nuevo porte a los jardines de esta Casa Colón. Gracias a mi amigo y compañero Ramón Llanes y a los Poetas de Huelva por la Paz por su participación y ayuda en este evento. Y gracias también por su colaboración a la Orquesta Colombina y a la cantautora Ana Vázquez Limón.

Nuestro reconocimiento por el apoyo y el trabajo conjunto de distintas entidades religiosas laicas, fundaciones de empresas, a las administraciones públicas con las que trabajamos desde hace años.

Para empezar, quiero dedicar un momento para recordar a nuestras compañeras y compañeros que, a lo largo de estos 25 años, han partido al otro lado de la vida, y cuyo recuerdo permanece siempre vivo en nuestras memorias. Recordando a quienes nos dejaron, encontramos inspiración para cultivar esperanza y optimismo en tiempos difíciles.

Es muy importante sembrar semillas de esperanza para iluminar el camino hacia un futuro más prometedor, donde soñemos juntos, convirtiendo los buenos deseos en realidades al servicio del bien común. Decía Martin Luther King: ‘Cuando una persona sueña sola, es solo un sueño. Pero cuando varias personas sueñan juntas, es el comienzo de una nueva realidad.

Durante estos 25 años hemos aprendido mucho: sobre todo cómo ayudar a las personas más vulnerables respetando su dignidad. Durante estos años hemos experimentado momentos dulces y otros amargos, y miles de familias han pasado como beneficiarios por el Economato. Uno de los momentos más dolorosos fue la crisis de 2008 en la que gran parte de la clase media se empobreció y Resurgir fue su salvavidas.

El confinamiento fue un punto de inflexión: estuvimos abiertos durante toda la pandemia; se reactivó con fuerza la renovación generacional y una nueva ola se integró con decisión y acierto. Ha sido y es un trabajo constante porque la pobreza sigue enquistada en nuestra sociedad. Yo suelo decir que no se acaba con la pobreza porque no es contagiosa.

Pero, hoy, después de 25 años, hemos querido dejar una huella ecológica y un mensaje de esperanza con la plantación de un olivo como testimonio de una experiencia solidaria que inspire a los que lo vean. El olivo, que nace de una pequeña semilla, ha sido desde hace miles de años un símbolo de larga vida, sus ramas han simbolizado la paz. Ha ungido a reyes, coronado a atletas olímpicos; ha servido de alimento, de medicina, ha dado cobijo en los días de calor, ha respetado el planeta, ha creado puestos de trabajo y está lleno de simbolismos religiosos en la Biblia y en otras creencias.

Para terminar mi intervención, tengo que reiterar mi parabién a los que recibieron la inspiración de crear esta gran obra de solidaridad, a los que se unieron posteriormente, a los que están y los que estarán. Todos ellos forman la gran familia Resurgir.”

Después de la intervención del Presidente de la Asociación Resurgir, el acto pasó a su aspecto poético y musical con la intervención de poetas de Huelva del Grupo Poetas por la Paz. Emilio Marín habló de solidaridad con el pueblo palestino:

Sí con ilusiones de edificar un mundo

De libertades, deseos y esperanzas,

Brazos tendidos sin exclusiones,

Sin muros ni miedos.

Voces amigas que hablen otras lenguas

Coros de cuerpos que vibren,

Que canten al universo

A las estrellas y a la Paz.

 

Tras la intervención de Emilio Marín subió al estrado Pedro Javier Martín Pedrós y nos ofreció Resurgir

Nuestras miradas se fundieron

en un baile musical,

el lenguaje de la ternura,

se convirtió

sin quererlo en caricias de amor.

Y volvieron a resurgir los valles

internos de blanca dulzura.

Y sentimos que el tiempo se compartía

lleno de belleza y transparencia.

Aromas que inyectan el alma

derramando esencias,

estremeciendo insaciables

donaciones de gratitud.

Resurgir de inquietudes

fraternas.

Sin paternalismos, cambiando

limosnas por dignidad.

Versos que son besos

en los pasillos

de amaneceres,

de amapolas amigas.

 

Javier Sánchez Durán recitó a la esperanza:

Abrir un hilo de esperanza a la vida,

a los que contemplan los cielos oscuros y tenebrosos

con la mirada perdida,

abrir un hilo de esperanza en los caminos

a los que sueñan con un mar de brazos extendidos

sobre un océano de rojas amapolas,

hacer resurgir como el Ave Fénix

a los que miran con nosotros,

a los que sienten con nosotros,

 a los que aman con nosotros,

 a los que sufren y respiran con nosotros.

Hay razón para pensar

que realmente no hay ellos

porque todos somos nosotros.

Gracias, Resurgir, por no ser sordos ni inmunes

a las heridas abiertas de los desesperados,

por contribuir a limpiar esta costra indigna que nos impide mirar

y esta cera sucia que tapa nuestros oídos

y nos hace insensibles al llanto de los de los débiles.

 

Y por último fue Ramón Llanes que conjugó el motivo de este acto, la plantación del Olivo de la Esperanza con el Economato Resurgir que nos había convocado y que reproducimos íntegramente en la contraportada de esta revista:

Desde hoy tendrá el olivo pedestal nuevo,

sol distinto y música a todas horas,

desde hoy prestigiará la simbología

de esta verdad de los humanos…

… Él lo ha querido,

sea para él nuestro brindis más solidario.

 

Fue Ama Vázquez Limón la que se encargó de cerrar con dos de sus preciosas canciones, autora de música y letra, la parte poético musical del acto.

Y para cerrar, como no podía ser de otra forma, las palabras de la Alcadesa de Huelva, Pilar Miranda, anfitriona de acto y de la celebración a la que desde Resurgir le estamos tremendamente agradecidos.

Miranda felicitó a Resurgir porque “hace 25 años que empezó a trabajar para cambiar en esta ciudad el concepto de limosna y caridad y transformarlo en atención social desde la máxima de respeto a la dignidad de las personas”. En este sentido destacó que el Economato apuesta por “cubrir las necesidades de suministros vitales y alimentación de muchas familias onubenses. Haciéndolo desde el máximo respeto, al permitir a las familias elegir los productos, elaborar su propia cesta de la compra, según sus necesidades y preferencias”.

En este tiempo, “los logros se cuentan por personas, con nombres y apellidos, familias que han encontrado una mano amiga, un apoyo para enfrentar dificultades. Una trayectoria que sin embargo no ha estado exenta de baches y dificultades, pero que han llegado al cuarto de siglo, con Manuel García Villalba y Antonio Gómez, como presidente y vicepresidente de una entidad que ha conseguido además incorporar a la experiencia de su Junta Directiva, un cambio generacional que asegura el futuro de esta asociación imprescindible”.

El aniversario “es una oportunidad para reconocer pero principalmente para agradecer el trabajo y apoyo de todos los colaboradores, familias, voluntarios, empleados, entidades y amigos que durante estos 25 años han trabajado para convertir a la Asociación Resurgir en un referente en la atención social de Huelva”.

Para la Alcaldesa, Resurgir se ha convertido en estos años en “un auténtico aliado del Ayuntamiento, con el que trabajamos juntos, en total coordinación, para que la atención social llegue realmente a las familias que más lo necesitan. El economato supone “un recurso imprescindible para las familias que peor lo pasan. Es el recurso más demandado y mejor valorado por las familias vulnerables”.

Aquí se dio por cerrado esta parte del acto y todos los invitados, voluntarios y amigos asistentes pasaron al exterior de la Casa Colón en donde se plantó por parte del Presidente de Resurgir y de la propia Alcaldesa, a los que ayudaron algunos de los Concejales que nos acompañaron en esta festividad, el Olivo centenario que simboliza la esperanza, la solidaridad, la paz y la abundancia.